Miches

La comunidad El Cedro de Miches nos muestra la originalidad de la vida típica en los campos dominicanos, en donde el visitante puede aprender de las actividades cotidianas como la recolección de frutos, tales como el café, cacao y los cítricos. La degustación de platos regionales son parte de la experiencia que se ofrece en diversos ranchos como el Típico Doña Ana, Rancho La Cueva y el Rancho Ecológico Tío Pepe.

Todo el entorno de Miches posee cultivos de Cacao, en donde se ofrece al visitante diversas rutas para conocer los procesos ancestrales de su cultivo, cosecha y elaboración de diversas bebidas y postres a partir del llamado fruto de los dioses y aliado del sector exportación, que ha convertido a RD en líder exportador de cacao orgánico a nivel mundial.

Esta gran experiencia para campistas es posible en Loma Verde, desde donde se aprecia la Laguna Limón, y por las noches un manto estrellado que en cada estación del año deleita a sus visitantes con especiales vistas. Durante el día, las rutas ecológicas y balnearios de la zona complementan la excursión.

Una de las más famosas lomas del país, pone a volar más que la imaginación a partir de sus columpios con vistas a la costa y a la majestuosa laguna Redonda.  Desde ese punto, a más de mil metros de altura se realizan igualmente vuelos en parapente, excursiones en buggies, four wheels y senderismo. Otras montañas interesantes para visitar son: La Herradura y Los Machetes, en donde sus comunitarios realizan caminatas organizadas entre campos de cultivos, sus ríos y arroyos, como , Chavón, Nisibón, Yabón, Seibo, El Cedro, Maguá y Yeguada, este último desembocando en el Océano Atlántico y teniendo la opción de paseos en botes de pescadores y Kayaks.

Atravesando las montañas del distrito municipal Pedro Sánchez, se puede llegar hasta Santa Cruz del Seibo, municipio cabecera de la provincia, en donde se pueden realizar diversas visitas culturales, en rutas que conectan la Cruz de Asomante, el monumento a la Batalla de Palo Hincado, el monumento del 1er Grito de Independencia, paseo por la Plaza Cultural Manuela Diez, monumento a Los Toreros, monumento a Los Atabales, parque Juan Sánchez Ramírez o de los Cañones y el monumento al Mabí Seibano. La ruta cultural termina en la Basílica de la Santísima Cruz, la cual posee el único Lignum Crucis existente en la región de El Caribe, reliquia del cristianismo que se representa con dos trozos de la cruz en donde fue crucificado Jesús y que fue donado a la República Dominicana por la Santa Sede.

Desde Arena Gorda hasta Playa El Limón, nos encontramos con 50 kilómetros de costa en estado virgen, con playa Jovero/Cocoloco, Playa de Miches, El Guaco y la majestuosa Playa Esmeralda como enclave de alto potencial de desarrollo turístico y en donde ya se encuentra su mayor oferta hotelera.

En medio del mar emerge como Media Luna y se convierte en la parada – balneario por excelencia de quienes desean deleitarse con un baño en pleno mar.

Rutas inolvidables te esperan con saltos deslumbrantes como La Jalda. De unos 120 metros de altura, se corona como el más alto de la región del Caribe. El salto Cocuyo en Pedro Sánchez, Salto Grande o Cascada Blanca, El Jobo, Yabón, La Rosa, El Limón, Los Prietos y salto Los Marrones completan las oportunidades de disfrutar de entornos paradisíacos entre montañas y senderos naturales.

Avistamientos de aves y ballenas jorobadas son otras de sus opciones, estas últimas de enero a marzo de cada año hacen de las costas de ese lado del Atlántico su refugio para aparearse y tener sus crías.

Comidistas y Gourmets experimentan la inolvidable explosión de sabores de una mezcla de culturas con la Bandera Dominicana compuesta por arroz, carne y frijoles guisados, el Pescado Frito con Tostones, Pan de Nata, Yaniqueques, Catibias de yuca, Chicharrón de cerdo, Moro con Chivo, y el Mabí Champagne Seibano. Una bebida que ha refrescado miles de paladares desde su creación en el año 1883, con el mismo sabor y calidad que le caracterizaron desde sus inicios. Se elabora a base de agua, azúcar y bejuco indio, pasando luego por un proceso de fermentación secreto. Dulces como el Chaca, leche frita, tanto solo como mezclado con diferentes frutas, (en especial el que se elabora con la masa del coco tierno), y por supuesto el Chocolate en múltiples vertientes, conformando así una sobremesa que provoca repetir.